16 de enero de 2008

Noche de...

Desperté, el viento golpeaba la ventana y sacudía violentamente la cortina, todo estaba a oscuras dentro del departamento, apreté el botón en el control remoto pero nada paso no había luz, me levante y mientras me acercaba a la ventana sentí que por encima de mi hombro y atrás de mi, alguien desde la puerta abierta del cuarto me miraba, ignore aquello, me acerque a la ventana y la cerré; contemple desde mi refugio en el piso 20 a la ciudad que se entretenía doblando en las esquinas sus historias de luz de neón y asfalto, dándose un festín de morbo en sus innumerables ojos vidriosos multiplicados siempre por dos y que no dejaban nunca de mirarte.

Di vuelta a la oscuridad, el viento arremetía cada vez con mas furia contra el vidrio, me acerque a la mesa de centro tome el celular y trate de marcar pero el celular ya no tenia batería.

Una ráfaga de aire tiro la lampara de pie voltee lentamente porque para mi asombro la ventana estaba entre abierta estaba completamente seguro que la había cerrado por completo y al dirigirme otra vez a la ventana y sentí como la oscuridad tragaba mi espalda y una mirada infinitamente profunda recorría mi espalda desde la mitad hasta la nuca, regrese mi cabeza solo para constatar que no había algo que me mirara desde el fondo de mi recamara(o al menos mis ojos eso me decían), no podía regresar a esa oscuridad, porque tal vez si me dejaba engullir una vez mas, no, pero en verdad no podía asegurarme que regresaría, así que seguí avanzando hacia la ventana y de pronto lo supe casi instintivamente detrás de la ventana me esperaba...



Si tan solo pudiera encontrar un final, tengo mas de dos horas tratando de encontrar una idea para finalizar, algo que sea lo suficientemente atemorizante, que lo aseche desde la ventana y él lo sepa, al punto de que ipso facto infiera que su muerte es inminente. ¿Pero que monstruo inesperado y terrible de pesadilla o ente infernal podrá llevarle a entender que su sola visión le provocará su muerte? -Esto es algo inevitable- su muerte ya lo esperaba sentada en su cama (pero no la idea de morir o algo que lo provoque, me refiero a la muerte en persona,la muerte enfundada en ese atuendo negro) con la que él trata instintivamente evitar un encuentro, por eso nunca regresa a su recamara y prefiere tomar su camino para encontrarse con... -Demonios ese maldito ruido, el viento no deja de soplar he intentado concentrarme en esto pero... ese molesto sonido solo echare un vistazo afuera-

Se levanto y se dirigió a la ventana pero justo cuando sus dedos rozaban la cortina un destello en su mente, vacilo -¿Y que tal sí? No, solo es-, trago algo de saliva alzo la cortina y ahí estaba la prominente e infernal sonrisa y esos ojos que tragaron su alma.

No hay comentarios: